La Historia de San Pedro de Alcántara.

La Colonia Agrícola de San Pedro de Alcántara fue fundada en la segunda mitad del s. XIX. En el 1860 tan solo 36 personas vivían en la población, pero un año después el número alcanzó 530 personas y actualmente en San Pedro viven 25.000 habitantes.

A pesar de estas fechas relativamente recientes, las raíces históricas de esta localidad malagueña remontan a la época de los romanos (termas romanas, siglo I d.C.). La basílica paleocristiana Vega del Mar (siglos IV-VI) presenta una mezcla de culturas romana, visigoda y bizantina. La torre de Las Bóvedas fue construida para la vigilancia costera contra los piratas bereberes (siglo XVI).

 

ETIMOLOGÍA

La historia del San Pedro está relacionada con el nombre del general español de origen argentino Manuel Gutiérrez de la Concha, el primer marqués de Duero, quien creó una Colonia Agrícola única, la más importante de España en su época. Gutiérrez le puso el nombre de su santa favorita y el de su madre, Petra de Alcántara Irigoyen. Su esposa procedía de una familia noble malagueña. La finca de 5.000 hectáreas compuesta por sus terrenos costeros se extendía por Marbella, Estepona y Benahavís. Las plantaciones de caña de azúcar hicieron que esta parte de España se pareciera más a Cuba que a Andalucía.

 

Statue of Marqués de Duero in San Pedro de Alcántara.

UTOPÍA Y REALIDAD

Era una comunidad agrícola modelo con infraestructura, carreteras, granjas, embalses; reses compradas en Suiza, ingenio azucarero, fábrica de electricidad, ingenieros cubanos y franceses de avanzados conocimientos, la mejor maquinaria disponible en Europa, Inglaterra y Estados Unidos. El enfoque de Marqués implicó la formación profesional de agricultores atraídos de toda España. Este hombre extraordinario tenía una visión utópica que abarcaba la construcción de un observatorio, bibliotecas, piscifactorías… que formarían parte de una nueva ciudad. Se embarcó en el proyecto con promesas de ayuda estatal, pero finalmente tuvo que financiarlo de su propio bolsillo. A la línea de producción se sumaron también cereales, legumbres, eucaliptos, higueras, cítricos, algodón y ganadería. Sin embargo, según aseguran Chris Wawn y David Wood “En busca de Andalucía” en 1865 el Marqués estaba en quiebra.

 

 Picture of Manuel Gutiérrez de la Concha e Irigoyen.

ESTE PROYECTO ÚNICO CONTINÚA

Tras la muerte del Marqués en 1874, la Colonia fue vendida a acreedores y reorganizada como sociedad comercial La Sociedad de la Colonia, de capital franco-hispano. La fábrica de azúcar y alcohol fue adaptada para procesar remolacha. Se construyeron embalses y acueductos para incrementar el número de hectáreas irrigadas. Continuó uno de los proyectos más avanzados de España e incluyó Las Medranas (ahora Cable Ski and Wakeboarding Center), Nuevo El Ángel (ahora lago de la Tortugas en Nueva Andalucía) y Cancelada (ahora parte del club de golf Los Flamingos). Al salir de la autopista AP-7 en San Pedro pasamos por los restos de la presa de La Fuente del Espanto.

 

LOS CAMBIOS

Durante la posguerra, el turismo sustituyó totalmente a los sectores productivos agrícolas y ganaderos tradicionales. En 1943 se inauguró el primer hotel de carretera, El Rodeo. En 1945, el alcalde de Marbella, Pedro Becerra, compró la propiedad de Marqués del Duero y convirtió a San Pedro en parte de Marbella. Diputación de Málaga construyó la ‘Casa de Médico’. Se inauguró una fábrica de mármol en El Ingenio, abastecida con material de la Cantera de Benahavís. Otra iniciativa fue la Almadraba, la antigua técnica de pesca del Atún que continúa en Barbate. Fábrica de hielo suministró camiones de pescado de Algeciras a Madrid. El campo de golf de Guadalmina data de 1959; simultáneamente se inauguró el Hotel Guadalmina. El productor sevillano Miguel García Rico promovió el Hotel Cortijo Blanco con tanto ímpetu que cerca del hotel surgió una urbanización del mismo nombre donde vivían artistas, intelectuales y personas relacionadas con el cine. En la década de 1970, la familia Mackintosh fundó el barrio de Linda Vista.

Hoy nombres de las calles, estatuas y edificios históricos aún nos recuerdan la antigua Colonia y su pionero fundador – Marqués del Duero, un utopista e innovador.

 

 

 

 

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